El libro electrónico

Mmm… no sé, a mí me sigue pareciendo algo de otro mundo. Con lo que me gusta oler las páginas de un libro recién comprado, notar la textura granulada del papel, enfadarme cuando hay alguna página mal impresa o incluso esas dobleces que no se sabe de dónde han salido… Todo eso, según los medios va a cambiar.

Dudo que el libro tradicional vaya a desaparecer y lo cierto es que va a costar acostumbrarse al nuevo formato. ¿Se verá bien la pantalla según la coloques en la mesa o entre las manos? ¿Qué pasa si, a poquitas páginas de un desenlace que deseas devorar se queda sin pilas?

Claro que a las editoriales les sale la mar de rentable. ¡Cuántos costes van a desaparecer y lo inmediata que podrá ser una publicación! Es curioso el filón que le han visto tantos y tantos a este nuevo invento: que si Kindle (no me extraña de Amazon, en una misma compra por internet en su página puedes tener una biblioteca surtidita con aparato incluido), el Sony Reader, iLiad…

Sin embargo a mí me sigue pareciendo una herramienta para perezosos y, si no, mirad lo que pone en el descripción del Kindle: “With the experimental Text-to-Speech feature, Kindle can read newspapers, magazines, blogs, and books out loud to you“. ¡Apaga y vamonos! Que mi Kindle me lea un cuento antes de dormir…

En fin, que para gustos, los colores…

Ganas de primavera

Ha llegado la primavera... Se ha hecho la remolona estos últimos días con las nevadas de hace semanas y las últimas lluvias, pero al final ha llegado. Y no sé si será porque es lunes y hace mal tiempo y las hormonas se aceleran con el polen y la Semana Santa está a la vuelta de la esquina... no sé, pero me han entrado muchísimas ganas de sol y de sandalias y de vestiditos...

Me encanta lo nuevo de Pepa Karnero para estos días que ya asoman...

Y el vestidito de Judith Bel, al que ya le tengo echado el ojo... porque además combina a la perfección con unas alpargatas Castañer amarillas del verano pasado... Me encanta que el amarillo venga con fuerza en estos días de calor. No sé por qué le tenemos tanto miedo :)

Y, bueno, con el calorcito que vendrá se me despiertan las ganas de volver a coger los lápices y abordar varios proyectos que tengo en mente pero que, como siempre, deberán esperar a que amaine un poco la tormenta de trabajo de estos días.

En definitiva, ¡por fin es primavera! Y no solo en el Corte Inglés :)

Un poco de calor tras la nieve

Buenos (y fríos) días...

Ayer fue un día especial en Barcelona, sobre todo para los que no pisamos mucho el campo y la montaña, y es que cayó una gran nevada. Sí, la nieve es preciosa y si estás en casa, es la mar de idílico verla caer mientras sujetas entre las manos un té o un café calentito y te dejas envolver por notas de jazz... pero si te pilla en la carretera como a mí, la cosa cambia.

Sea como sea, hoy hace mucho frío y me ha recordado una ilustración que hice hace tiempo, en mi fase de las "hadas" y a la que llame "The Firefairy"...
Por favor, que llegue ya la primavera con sus flores, los vestidos, las mangas cortas y tirantes, las falditas....

Grandes maestras

Esta semana, en clase de conversación hemos hablado del eterno debate “hombres y mujeres”, un tema que da para mucho. Debatimos por qué en campos supuestamente de mujeres sólo brillaban, o lo hacían más notablemente, los hombres (la cocina, la moda…) o por qué otros ámbitos parecían exclusivos para hombres, como la pintura.Es en este campo dónde la mujer parece haber sido la eterna modelo y no la artista.

¿Dónde están las obras de las grandes maestras? ¿Por qué, si se les da bombo, es en una exposición conjunta de pintoras? Algo va mal. Es verdad que el número de mujeres pintoras destacadas es menor que el de los hombres. Pero también es verdad que exhiben un talento a nivel de los mejores pintores famosos de la historia como Renoir, Degas, Van Gogh, Dalí…

Ni siquiera durante la enseñanza escolar se oye hablar del aporte considerable que las mujeres han hecho a la pintura. Educadores e historiadores han ignorado a la mujer en su papel de autora.Conocemos a Kahlo (y sus pesadillas plasmadas en lienzo), quizá a Lempicka (y sus bellos retratos de mujeres de estilo Art Decó y cubista) o a O’Keeffe (que escandalizó por sus flores como símbolo del sexo femenino) pero hay muchas más que desconocemos y que, como sus homólogos varones, han seguido toda clase de movimientos.

Supongo que, como mujeres, aún nos queda mucho por andar, pero sería bonito poder hacerlo por méritos propios: nada de “discriminaciones positivas” ni, en caso de estas grandes pintoras, retrospectivas conjuntas. No sé, ¿pido demasiado?


1. Uno de los retratos más conocidos de Frida Kahlo













2. Una bella... ¿flor? de Georgia O'Keeffe













3. La sensualidad de Tamara de Lempicka










4. El ambiente surrealista de Remedios Varo